el comienzo

todo ha de tener un comienzo. El mundo en el que vives, la vida que llevas o la paja que te haces por las mañanas. Todo tiene un comienzo, sin él ¿Qué seria el qué? Todo tiene su introducción, todo en el universo tiene su preámbulo o su presentación. Esa pequeña y sabrosa publicidad inicial que observamos y analizamos como dato de base para decidir si atendemos o ignoramos el producto al completo. Esos pequeños fragmentos de información que en ocasiones revelan demasiado o en ocasiones demasiado poco. Ese aviso sugerente de una posibilidad o cuestión. Es como la cabeza de una estructura lógica y coherente necesaria para completarse a si misma.

un comienzo es como asistir al nacimiento de una historia cualquiera. Una película tiene un comienzo. Una canción tiene un comienzo. Un libro tiene un comienzo. Y en los distintos comienzos de dichas cosas, si no se da una información detallada de lo que será el resto del producto, al menos se mantiene una coherencia lógica con lo que será el resto de él. Para que así puedas valorar si es de tu agrado o no. Para que decidas que hacer con él. Para que así puedas encaminarte por el sitio adecuado a la hora de seguirlo. Para que cojas lo necesario. No es nuestro caso.

en vez de contarte algo útil e interesante sobre el resto de esta historia, me excuso hablando precisamente sobre el comienzo y haciendo unas vagas reflexiones de las que poco provecho podrás sacar. ¿Absurdo? A cascarla. Venga, comenzamos...

CATEGORIAS: reflexiones


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